Generalmente es posible conseguir ahorros en algunas partidas del presupuesto de gastos, en el actual marco de libre competencia, siempre manteniendo o superando la calidad del servicio prestado. En algunos casos la cuota de la comunidad puede rebajarse en función de los ahorros que se hayan podido negociar.
Actuando rápidamente, localizando el origen del problema y , si no se trata de una actuación de urgencia, proponiendo a la comunidad las mejores opciones y alternativas económico-financieras para solucionarlo.
Todo ello realizado con una gestión transparente, informando adecuadamente a los órganos de gobierno y la junta de propietarios. Este administrador deja reflejados en la cuenta corriente de la comunidad todos los movimientos económicos, de forma que en cualquier momento pueden auditarse los ingresos y gastos. No se cobran comisiones (que inflan los precios e impiden la reducción del gasto de la comunidad) y ante cualquier propuesta de cambio se ofrecen ofertas de proveedores distintos, para que pueda efectuarse una comparación real de precios de mercado.
La gran diferencia con respecto a otras ofertas del mercado. Se trata de una revisión bimensual del edificio, real y constatable, efectuada por técnicos competentes en materia de edificación, prestando especial atención al estado de todas las zonas comunes y los elementos e instalaciones que las integran. Igualmente se revisarán y comprobarán “in situ” todas aquellas anomalías detectadas por los propietarios que se comuniquen al administrador.
Nuestra propuesta de administración y gestión, aparte de basarse en criterios de eficacia y rentabilidad, también se asienta sobre el convencimiento pleno de que debemos mantener una comunicación fluida y dinámica con nuestros clientes. Solo así podemos atender de una manera más rápida y concreta las necesidades que surjan en el día a día. Los propietarios deben sentir que alguien está ahí para ayudarles y atenderles. Nosotros tenemos cara, nombre y apellidos, estamos disponibles y cerca de usted en todo momento.